La Ciencia Espiritual, El Evangelio Eterno

La Ciencia Espiritual, el Mensaje Divino que trajo la Madre Antonia, profeta de Dios Todopoderoso, para ser difundido antes del Fin de esta mal llamada humanidad.

No es una enseñanza ni una religión nueva. Es el mismo mensaje que han traído todos los profetas a través de toda la historia de nuestra civilización.

Es lo que predicaron Isaías, Jeremías, Ezequiel, Daniel, Moisés, Mahoma y tantos otros profetas.

Es la misma palabra predicada por Jesús, el Divino Maestro, el mayor profeta que ha bajado a nuestro planeta. El hijo dilecto del Padre Creador.

Este vídeo explica en forma sencilla

la Misión y objetivos de Madre Antonia en su paso por la Tierra.

Lo más importante:

Cada profeta ha sido apoyado en su misión por los Maestros de la Cosmogonía, que son los Ángeles y Arcángeles de las Sagradas Escrituras. La Madre Antonia no fue la excepción, siendo protegida y asistida desde lo Alto.

¿Le parece a usted que existen diferencias en el Mensaje que los Profetas han entregado?

Las posibles diferencias en la prédica entregada por cada uno de ellos, se debe al tiempo en que les tocó vivir, pues el entendimiento humano ha ido avanzando poco a poco, y la comprensión no siempre ha sido la misma.

Además, hubo diferencias en las misiones que les tocó realizar a cada uno, respecto del momento histórico, social, político y religioso de los pueblos que visitaron.

Por ejemplo, Jesús, el Divino Maestro dijo que en la casa de nuestro Padre, habían muchas moradas. Hoy, Madre Antonia dice claramente que el Universo Infinito está totalmente poblado, con civilizaciones en distinto nivel espiritual y moral, y que existen muchas dimensiones desconocidas para el hombre de la Tierra. También dijo que nuestro planeta está aún muy abajo en la escala de progreso.

Todo esto lo pudo decir, pues esta generación puede comprender sus palabras, no ocurría así en los tiempos del Maestro, ya que ni siquiera se sabía de otros continentes. Por tal razón, él sólo hablaba en parábolas y con un lenguaje sencillo a las multitudes.